Uno de los meses del año que, habiéndose llamado sextil en tiempo de Octavio César, tomó nombre de Augusto, en memoria del dicho emperador, a quien dieron este nombre primeramente, y después de él, a los demás emperadores hasta hoy día. Este mes de agosto fue felicísimo para los romanos, en el cual el mismo Octavio aceptó y tomó el primer consulado y entró en Roma triunfando diversas veces. En este mes se rindió Egipto a la obediencia del pueblo romano, y eń él tuvieron fin las guerras civiles. Regularmente, en el mes de agosto coge el labrador el trabajo de todo el año y hinche sus trojes de trigo y cebada y de las demás semillas. Y de aquí, por alusión, decimos al que ha recogido mucha hacienda, mal o bien, que ha hecho su agosto. Proverbio: «Agosto y vendimia no es cada día, y sí cada año; unos con ganancia y otros con daño». Y porque ya el sol va bajando del solsticio y refresca las noches, hay otro proverbio que pertenece a los muy delicados para que se arropen: «Agosto, frío en rostro». «Agostado» llamamos lo que está ya en el campo seco porque, ya en el mes de agosto, las mieses y las yerbas y plantas, con el calor pasado, se van secando. «Agostadero»: lugar fresco y templado para tener el ganado en tiempo del estío. «Agostar»: secar las yerbas. «Agostizo»: nacido en agosto.