Latín adiutorium. El tal favor y sufragio. Vale algunas veces compañía que se da fuera del salario. Ayudas de cámara: los gentiles hombres que se dan por ayudas a los caballeros de la llave dorada, que son de la Cámara de su Majestad, para que acudan a los ministerios ordinarios en que no se han de ocupar los señores. Los clisteles llaman ayudas, porque ayudan a naturaleza cuando ella sola no puede descargar la ocupación del estómago y vientre. Más vale a quien Dios ayuda que quien mucho madruga. Ayúdate, y ayudarte he, que es poner algo de su casa y no querer que las cosas se hagan por milagro. Dios y ayuda: de la cosa que es dificultosa y es menester poner diligencia en ella y, juntamente, encomendarlo a Dios. Dar ayuda: dar favor. Quien su carro unta, sus bueyes ayuda, porque con más facilidad le tiran, estando los ejes ligeros; aplícase a los que hacen algún gasto, que al fin ha de redundar en su provecho. Con ayuda de vecinos: lo que no hemos hecho nosotros solos. Desayudar: hacer daño, pensando que hacen provecho.