El ahijado que saca de pila el compadre, dicho así del mesmo verbo allevo, as, porque le toma en sus brazos y le levanta en alto para que receiba el agua de bautismo. Los antiguos tenían costumbre, cuando nacía la criatura, dejarla caer en tierra, para que reconociese la universal madre y de ella le levantaban con cierta solemnidad, de modo que no se tenía por bien nacido el que no había sido levantado della antes de entregarle a su propia madre que le parió; y a esto alude aquel lugar de la Sabiduría, capítulo 7: «Et ego natus accepi communem aerem et in similiter factam decidi terram.» Parece haber querido decir lo mesmo Plinio en el proemio del libro 7 [de su Historia Natural], en estas palabras: «hominem tantum nudum et in nuda humo natali die abicit, &c.» Vide ibi annotata per Iacobum Dalecampium.