alcotán

• Por otro nombre, «esmerejón». Es arábigo, según Diego de Urrea, dicho quitanum, del verbo catene, que vale descaecer y cortarse. Diéronle este nombre propísimamente, por el efecto que hace cuando vuela sobre las alondras o cugujadas, las cuales cobran tan gran miedo con su presencia, que se dejan asir del cazador con el lazo escurridizo, que lleva al cabo de una caña y muchas veces llega a echarle el sombrero encima y aun tomarla con la mano, y por eso se pudo llamar esmerejón, a mærore, por el miedo que pone en estas avecicas, y algunos quieren que «alcotán» se haya dicho de alcortán, porque las corta y hace perder el ánimo. Empero, lo más cierto es ser arábigo, como está dicho, sin embargo que podría ser nombre hebreo, de cotan, parvuum esse, minorem vilemque esse, por ser entre las aves de rapiña muy pequeño. Otros le escriben con aspiración, halietus, vel halicetus αλιαιετοσ haliætus aquila marina. Fingen los poetas que Niso, rey de los megarenses, habiéndole cortado el cabello fatal su hija Escila, pudo ser vencido de Minos, rey de Creta y, con la rabia que tenía, yendo tras la doncella para matarla, los dioses le transformaron a él en alcotán y a ella en cugujada.