Pequeña ciudad, la cual está metida en los Montes Marianos y asentada en un collado áspero y empinado. Con cerco de dos meses, se ganó por el rey don Alfonso el Bueno, el que ganó la batalla de las Navas de Tolosa, y se entró por fuerza a dieciocho de mayo, día miércoles, vigilia y víspera de la Ascensión. Y después, el rey don Enrique, cerca de los años de 1471, hizo merced al Maestre de Santiago de la dicha ciudad de Alcaraz. Pero después se puso en la obediencia de los Reyes Católicos, y los ciudadanos, por no ser del Marqués de Villena, tomaron las armas y pusieron cerco a la fortaleza. Acudieron a los ciudadanos el conde de Paredes y don Alonso de Fonseca, señor de Coca, con el Obispo de Ávila, que era del mesmo nombre. El de Villena, por el contrario, sabido lo que pasaba, vino con gente en socorro del alcázar, mas como no se sintiese con bastantes fuerzas, desistió de aquella su pretensión de hacer alzar el cerco y recobrar la ciudad. Esto es del padre Mariana. El nombre antiguo desta ciudad fue Orgia, como lo refiere Abraham Ortelius por estas palabras: Orgia ωργια, Ptolomeo, Ilergetum urbs in Hispania Tarraconensi; Alcaraz indigitatur a Varrerio, &c. Los que son tardos y espaciosos en perfeccionarse en cualquier ejercicio y arte, decimos ser como los potros de Alcaraz, que hacen tarde porque no toman carnes, ni la perfección que han de tener, hasta cumplidos los seis años. Viene bien con la descripción que hace deste lugar el padre Mariana con lo que dizen los arábigos, en cuanto su etimología, que es al-garaz, que vale cueva o guarida segura y fuerte.