aguzanieve

• Una avecita que los latinos llaman motacilla, sic dicta, quia semper moveat caudam. Y así, por otro nombre se llama cauda tremula, y en nuestro vulgar se llama también motolita, a motu caudæ, y pizpita, por el chillido o canto que suena: piz, piz. En griego se llama σεισοπυγις, sisopygis, vel σεισουρα, as, avicula, quæ assiduê caudam, quatit, quidam motacillam vocant. Lexi. Grec. del verbo σειω, quatio, concutio, ventilo, iacto, &c., et ουρά, cauda, etiam vocatur κειναιδομ, ex eadem causa. Las hechiceras usaron desta avecica para sus encantaciones, atándola a un trompico y dando vueltas a la redonda con ella, diciendo ciertas palabras. Y Píndaro, en sus Píticas, finge haberla traído o bajado Venus del cielo para beneficio de los hombres, y haberla entregado a Jasón con la instruccón del modo que había de tener para aprovecharse della contra Medea. También cuentan las fábulas haber sido una mujercilla llamada Iynge, a quien Júpiter convirtió en esta avecilla por haberle querido hechizar, dándole ciertas bebidas para que se aficionase a ella, o a otra, dicha Ius, y así allende los demás nombres suyos, sobredichos, las llaman ιυγγας y, por metáfora, todo género de regalo, requiebro y amorosa caricia, para atraer y aficionar, en los adagios; vide Iynges, mihi fol. 1878.