Es lo que se presenta de cosas de comer o vestir por la fiesta de Pascua de Navidad. Este presente llamaron los latinos xenium, munus hospitibus dari solitum. Pues de esta palabra, mudando la «x» en «g», se dijo genialdo y, añadiéndole el artículo, a-genialdo, y, corrompido del todo, «aguinaldo». Otros quieren se haya dicho del nombre genius hospitalitatis, voluptatis et naturæ Deus, y de allí se tomó aquella frasis, indulgere genio, comer y beber y holgarse. Casi en el mismo tiempo que nosotros usamos los aguinaldos, tenían los gentiles sus días geniales, que eran por el mes de diciembre, cuando unos a otros se enviaban presentes y regalos de algunas cosas de comer y pertenecientes a la mesa; y estos presentes que se daban a ese tiempo se llamaban apophoreta, id est, munera, quæ dari solent in Saturnalibus, quem morem hodie quoque servant mense Decembri, in natali Salvatoris, et initio anni. Calepino. Pero en el Concilio Altisiodorense se manda que no se den los aguinaldos diabólicos en el día de año nuevo, que se usaban en la gentilidad, a título de geniales. También podríamos decir ser nombre hebreo, compuesto de הג, hag, que vale solennitas, y del verbo נָהַל, nahal, hæreditare הֲגְנַהַל, hagnahal, agnaldo, aguinaldo, que valdrá enriquecer, donar y hacer presentes en el día de la solemnidad. Y esto tengo por cosa más cierta porque, consultando este vocablo con Diego de Urrea, dijo ser arábigo guineldum, del verbo ganeye, que vale enriquecer, y que los muchos dones hacen rico al que los recibe, pues de guineldum volvemos guineldo y guinaldo, con el artículo «a», «aquinaldo», y la lengua arábiga es deducida de la hebrea. Y por decir todo lo que me han comunicado, un hombre docto y curioso me dijo que este vocablo está corrompido de aglando, dicho así a glandibus, conviene a saber bellotas, porque en este tiempo daban a los niños bellotas o nueces con que jugasen, trayendo para esto el primer emblema de Alciato, o el prefacio y prólogo, que dice así:
Dum pueros iuglans, iuvenes dum tessara fallit,
Detinet et segnes chartula picta viros, &c.
Mas a propósito parece ser otra etimología, tomada del verbo griego γινομαι, nascor, y de ginome, gininaldo, a-gimnaldo y, finalmente, «aguinaldo», por darse el día de natal y en el principio del año. Cuenta Suetonio que en este tiempo admitían los reyes se les hiciesen algunos presentes en señal de reconocimiento, en La vida de Calígula, capítulo 42, y de Octavio César, capítulo 57. Y hoy día, a los señores acostumbran llevar sus vasallos el que llaman presente, por este mesmo tiempo. Los presentes que se enviaban unos a otros en el mes de diciembre se llamaron apophoreta, del verbo αποφερειν, que vale «llevar»; tienen alguna semejanza con los aguinaldos.