abismo

• Latín abyssus. Propiamente se dice abismo una infinita congregación de aguas que no se le halla fondo o suelo. (Génesis, capítulo 1: Et tenebre erant super faciem abyssi). También llamamos abismo una profundidad de valles hondísimos que, mirando desde lo alto, se desvanece la vista y no alcanzamos a ver distintamente lo que está en lo profundo. Abismo se llama el infierno, lugar de los condenados. (Apocalipsis, capítulo 9: Aperuit puteum abyssi, etcétera). Abismo es todo aquello que, por su profundidad y grandeza, no lo puede comprehender nuestro entendimiento. Salmos 35: Iudicia tua abyssus multa. Aquel movimiento que hace el agua en la mar con la gran tempestad que trae montes de agua, unos tras otros, bajando las naves al profundo, y levantándolas (a manera de decir) hasta las estrellas, se llama abismo. Abyssus: Gehenna. Abyssus: mysteria fidei. Abyssus: astutia diaboli. Y, por alusión, las tribulaciones que son comparadas a una gran tempestad, cuando se atropellan un trabajo a otro. Y así se entiende aquel lugar del Salmo 41: Abyssus Abyssum invocat, in voce cataractarum tuarum. Omnia excelsa tua, et fluctus tui super me transierunt. Sin perjuicio de las demás exposiciones, por ser muchas de las que hay sobre este verbo. Abyssus abyssum invocat. Vide Commentaria Symbolica Brixiani, verbo Abyssus: Græcē ἄβυσσος, aqua quæ finem non habet, compuesto de α privativa y βυσσος, que es fundum, ima pars.