Un género de calzado rústico de que usan los que viven en sierras y lugares ásperos. Son en dos maneras: unos de palo, que por tener forma de barcas, se dijeron abarcas; y otros de cuerdos de vaca crudos, que con unos cordeles se los atan a los pies, sobre unos trapos con que huellan sin peligro la nieve. Latín pero, peronis, àpera, que es el zurrón en que se mete el pie, como borzegui, alias bursegui, se dijo abursa. El rey don Sancho de Navarra tuvo este apellido de Abarca, o por haberse criado cuando niño en hábito de serrano para estar más disimulado; o porque habiendo de pasar los Pirineos para ir a socorrer a Pamplona, que la tenían cercada los moros, y estando cargados de nieve dio orden como los pasasen con estas abarcas. El linaje de los Abarcas (que es verisímil descender de este rey) son muy nobles en Castilla.